Las células de los tejidos.
Las células de los tejidos necesitan un
constante suministro de oxígeno para funcionar bien. Normalmente, la
hemoglobina en los glóbulos rojos transporta el oxígeno de los pulmones a todos
los tejidos del cuerpo. Los glóbulos rojos que contienen hemoglobina normal
tienen forma de disco (se ven como rosquillas o “donas” sin el agujero en el
centro). Esta forma les permite ser flexibles de manera que se puedan mover a
través de los vasos sanguíneos grandes y pequeños para llevar el oxígeno. La
hemoglobina falciforme no es como la hemoglobina normal. Puede formar barras
rígidas dentro del glóbulo rojo, cambiando su forma a una medialuna u hoz de
hoja curva (es decir, tienen una forma similar a la letra “C”). Las células de
los tejidos necesitan un constante suministro de oxígeno para funcionar bien.
Normalmente, la hemoglobina en los glóbulos rojos transporta el oxígeno de los
pulmones a todos los tejidos del cuerpo. Los glóbulos rojos que contienen
hemoglobina normal tienen forma de disco (se ven como rosquillas o “donas” sin
el agujero en el centro). Esta forma les permite ser flexibles de manera que se
puedan mover a través de los vasos sanguíneos grandes y pequeños para llevar el
oxígeno. La hemoglobina falciforme no es como la hemoglobina normal. Puede
formar barras rígidas dentro del glóbulo rojo, cambiando su forma a una
medialuna u hoz de hoja curva (es decir, tienen una forma similar a la letra
“C”).
Aplicado a fisioterapia:
Un gran número de consultas al
fisioterapeuta son debidas a lesiones en estructuras formadas principalmente
por tejido conjuntivo. Ello ha motivado que los autores holandeses Van den Berg
y Van Wingerden hayan dedicado sus investigaciones hacia este tipo de
estructura tisular, intentando influenciarlo desde el punto de vista
fisioterapéutico. Algunas de las conclusiones de estos autores al respecto han
provocado un cambio paradigmático en el procedimiento fisioterapéutico. La
fisioterapia de las lesiones de estructuras caracterizadas por este tipo de
tejido se orientan alrededor del desarrollo cronológico del proceso de curación
tisular conjuntiva. El dolor, el edema o la movilidad articular disminuida no
son ya el objetivo primordial de la terapia, sino que son interpretadas dentro
de un contexto natural: el de la curación o reparación tisular. Dentro de este
contexto de proceso reparador preestablecido genéticamente, la misión del
fisioterapeuta no es la de intentar acelerarlo, algo que parece bastante
improbable para estos autores, sino el de dirigir las actuaciones terapéuticas
que no lleguen a perjudicarlo.
Calle Fuentes, P., Muñoz-Cruzado y
Barba, M., Catalán Matamoros, D. and Fuentes Hervías, M. (2007). Tratamiento
fisioterapéutico sistemático del tejido conjuntivo en el aparato
musculoesquelético. Fisioterapia, 29(3), pp.145-152.
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